Contribuir a la plena inclusión de personas con discapacidad es la misión de Aldeas Inclusiva quien, con el apoyo de Aldeas Infantiles SOS, lleva desde 1990 trabajando a través de distintos proyectos innovadores que aportan valor a la sociedad y que fomentan la empleabilidad de personas con discapacidad intelectual en la provincia de Granada.
En plena pandemia, y con la finalidad de asegurar que la voz de los jóvenes y sus opiniones sean tenidas en cuenta, nace el Consejo de Jóvenes Nacional de Aldeas Infantiles SOS, conformado por dos representantes de los Consejos de Jóvenes de cada territorio.
Sus objetivos se centran en facilitar mentoría a otros jóvenes y adolescentes de Aldeas, y en cuidar de la salud mental en general, pero con especial atención hacia aquellos que salen del sistema de protección y dejan de estar tutelados.
En 2015, Mª Ángeles Carretero, una mujer de 85 años decidió donar una casa a Aldeas Infantiles SOS, para que los niños, niñas, jóvenes y sus familias pudiesen disfrutar en ella de sus vacaciones, y volviesen a darle la vida que tuvo cuando ella pasaba los veranos junto a su familia. Un año después, su hermana Margarita hizo lo mismo con un piso que tenía en Granada.
Ambas aprendieron la solidaridad en su familia, heredándola de su padre, que les dio una carrera a cada una de sus hijas para que pudieran tener un porvenir, pero también les enseñó generosidad repartiendo sus bienes entre las personas que más lo necesitan.
En el año 2009 integramos en nuestros Centros de Día de Canarias una pequeña idea con gran ilusión: la robótica educativa. Ésta se ha convertido en uno de nuestros proyectos imprescindibles, ya que nos ha ayudado a construir entornos colaborativos y de aprendizaje.
Todo esto se lleva a cabo desde la perspectiva de un modelo educativo centrado en los valores, del que se impregnan tanto el proceso, viéndose reflejado en el trabajo diario, como los resultados, puesto que los proyectos siempre llevan implícito un beneficio social.
